Por fin llegó la cáscara de espelta de Alemania.
Yo sé que no es lo más eco-lógico traerla de tan lejos, pero en España se acabó y no hay previsión de que la haya en un tiempito.
Así que opté por mantener el compromiso de rellenos ecológicos, asumiendo las contradicciones.
¿Qué significa esto? Que podéis seguir pidiendo zafus...
Por lo demás, el relleno de grano de trigo eco, sigue siendo local, así como los tejidos, la confección... Y la diseñadora sigue aquí, sentada en una silla madrileña, muy cerca de todos los recursos que utiliza... ¡y de vosotros!
Os recuerdo a nuestros zafu, ahora bilingües...